La procrastinación es el hábito de que nos hace aplazar nuestras actividades (aunque estas sean importantes), generándonos mucho estrés, ansiedad y malestares en general.
Y por lo regular, pensamos que existe solo una forma de procrastinar, pero no es así, la verdad es que existen diferentes tipos de procrastinación y esto depende de varios factores y aquí te los menciono.
¿Cuáles son los tipos de procrastinación?
Lo cierto es que, todos en algún momento hemos procrastinado, pero no todos lo hacemos de la misma forma o baja las mismas circunstancias.
Para esto también debemos tener en cuanta que son muchos los factores que influyen en las personas que procrastina, estos pueden ser cuestiones emocionales hasta factores fisiológicos.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por la psicóloga clínica norteamericana, Ellen Hendriksen, la procrastinación se divide en 3 tipos: El que evita, los que buscan placer y los optimistas.
En muchos ocasiones se dice que la procrastinación se debe a: la soledad, flojera (holgazanería), falta de iniciativa, falta me motivación y poca incentivación, entre otros, pero para poder identificar porque se da la procrastinación tenemos que conocer e identificar en que consiste cada uno de los tipos y así poder combatirlos.
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1. Evitar deberes
El primer tipo de procrastinador, es el que evita, realmente no se debe a la tarea o actividad en si, lo que realmente evitan estas personas son las consecuencias negativas que estas tares pudieran traer.
Factores como el perfeccionismo, baja autoestima o bloqueos emocionales son lo que nos pueden llevar a evitar realizar nuestras actividades y caer en la procrastinación.
En este tipo de procrastinación esta muy presente el miedo al fracaso.
2. Búsqueda de placer
Los seres humanos somos hedonista, lo que quiere decir que estamos en una constate búsqueda de placer, de manera inmediata y de diferentes formas.
En este tipo de procrastinación no se se evita hacer las actividades, por lo contrario, se busca hacer las actividades que generen mayor placer en la persona y se evita hacer las que menos placer generen.
Es tipo de procrastinación puede llegar a asociarse con una actitud desinteresada y de holgazanería, provocando una reputación negativa y de persona poco confiable e irresponsable.
3. Optimista
Estas personas son victimas de la llamada “falacia de planificación”, lo que quiere decir que esta persona piensa que posee más tiempo del que realmente tiene para completar sus actividades.
Las personas con este tipo de procrastinación se caracterizan por tener exceso de confianza en sí mismos y sobrevalorar sus habilidades, sin importarles nada más.
A diferencia de los otros tipos de procrastinación, los optimistas no rechazan hacer las tareas, pero incrementan el tiempo para realizarla lo que les puede generar contratiempos e impuntualidad y ser presididos como irresponsables.
De hecho, el optimismo es un rasgo clave de aquellas personas que siempre llegan tarde.
Aunque no exista una estrategia o claves para relacionarlo a corto plazo existen diferentes tips y técnicas que se pueden emplear en estos casos, para evitar caer en la procrastinación.
Lo importante es que busques la técnica más adecuada y apegada a tu estilo de vida.